domingo, 22 de noviembre de 2015

JOSÉ IGNACIO DE FIGUEROA Y MENDIETA, UN IMPORTANTE LLERENENSE DEL XIX (2ª parte)


DESCENDIENTES DE DON JOSÉ IGNACIO DE FIGUEROA: EL CONDE DE ROMANONES
JOSÉ I. DE FIGUEROA Y MENDIETA


Tras la muerte de este importante llerenense, el imperio económico de los Figueroa fue absorbido por la gran banca internacional Rostchild, que por esas fechas monopolizaba la actividad minera y de transporte en España, financiando la construcción de importantes líneas ferroviaria.

En efecto, dejó el llerenense cinco hijos: cuatro varones y una mujer:

Francisca, la primogénita, nacida en Marsella en1855, casó con el Conde de Almodóvar.

José, nacido en Marsella en1857, se convertiría en el conde de Irueste y casaría con Rosario Loring Heredia, la hija de uno de sus socios malagueños.

Gonzalo, nacido en Madrid en 1861, ostentó el título de Conde de Mejorada.

Álvaro, nacido en Madrid en 1863 y casado con Casilda Alonso Martínez, ostentaría el título de Conde de Romanones.

Y Rodrigo, que recibiría el título de marqués de Tovar.

Todos los citados fueron personajes importantes en las primeras décadas del XX, pero, sin duda, hemos de destacar al conde de Romanones, Álvaro de Figueroa y Torres, probablemente el personaje más influyente de la triste monarquía de Alfonso XIII (1886-1931)


EL CONDE DE ROMANONES
Según www.biografiasyvidas.com/biografia/r/romanon,  Álvaro de Figueroa y Torres (Madrid, 1863-1950), I conde de Romanones, fue uno de los  políticos españoles de más influencia durante el desastroso reinado de Alfonso XIII. Estudió Derecho en Madrid y Bolonia y casó con la hija de un importante dirigente liberal, Manuel Alonso Martínez, que le apadrinó en sus primeros escarceos en el campo de la política, actividad en la que se inició en 1890.

LA CONDESA DE ROMANONES
Gracias a su fortuna familiar, se hizo de un periódico propio (El Globo) y de una red clientelar adicta, fuertemente arraigada en la provincia de Guadalajara, su feudo electoral, en donde se manifestó como hábil maestro en el manejo del caciquismo, en la manipulación electoral y en las componendas típicas de la política oligárquica de la Restauración; su buen entendimiento con Alfonso XIII reforzó su liderazgo en el partido, que no obstante hubo de compartir con su rival, García Prieto.
ROMANONES PRESIDENTE DEL GOBIERNO
En efecto, sin abandonar nunca los negocios mineros de los Figueroa, se hizo con el mando del Partido Liberal tras la muerte en 1903 de Sagasta, su fundador. Para entonces ya había sido alcalde de Madrid (1894 y 1898) y ministro de Instrucción Pública (1901-02). A continuación, pasó por casi todas las carteras ministeriales: Fomento (1905), Gobernación (1905-06), Gracia y Justicia (1906, 1913, 1918 y 1922-23) y Estado (1916 y 1918). Aparte, fue presidente del Congreso y del Senado, y presidió tres veces el gobierno: 1912-13, 1915-17 y 1918-19.

 ALFONSO XIII Y ROMANONES

Tras el golpe de Estado de Primo de Rivera que acabó con el régimen constitucional (1923), se atrevió a visitar al rey como último presidente del Senado, para recordarle su obligación de reunir las Cortes suspendidas por el dictador. La negativa de Alfonso XIII no quebrantó su fe monárquica: después de la caída de la dictadura aceptó formar un gobierno (nominalmente presidido por el almirante Aznar, con Romanones como ministro de Estado) para intentar salvar la Monarquía restableciendo el sistema constitucional (1931); fracasado este objetivo, Romanones escoltó personalmente al rey hacia su destierro.
ALFONSO XIII ABANDONA ESPAÑA
Una vez que Alfonso XIII abandonó el país tras incendiarlo, Romanones siguió participando en política como diputado de las Cortes constituyentes de la Segunda República (1931), en donde defendió la figura del rey destronado.

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario